Grandes partidos, grandes goles, grandes gestas, dejando en silencio a todo un estadio de tu máximo rival, marcando goles decisivos, goles que pasaran a la historia por su importancia y preciosidad.
Formó parte de un equipo de ensueño como los Galácticos, con Figo, Zidane, Ronaldo entre otros, pero Raúl siguió siendo el mismo, dio un paso adelante y demostró que la auténtica estrella del Real Madrid era él. Raúl nos daba el carácter, la garra y el liderazgo. Nunca se rindió, hizo todo lo que se podía hacer y más por el Real Madrid, por su escudo y por su gente.
Formó parte de un equipo de ensueño como los Galácticos, con Figo, Zidane, Ronaldo entre otros, pero Raúl siguió siendo el mismo, dio un paso adelante y demostró que la auténtica estrella del Real Madrid era él. Raúl nos daba el carácter, la garra y el liderazgo. Nunca se rindió, hizo todo lo que se podía hacer y más por el Real Madrid, por su escudo y por su gente.
Esta temporada ha vuelto a conseguir otro récord, alcanzar la cifra de 1.000 partidos oficiales, una cifra al alcance de muy pocos. Y es un orgullo que después de acabar su etapa en el Real Madrid haya seguido consiguiendo triunfos allí donde ha ido pero sobre todo a ser querido por la afición, a ser un héroe para ellos. Lo demostró en Alemania, militando en las filas del Schalke 04, dónde en su primera temporada lideró al equipo hasta llegar a semifinales de Champions. Ellos le devolverán todo su esfuerzo y sacrificio con un precioso homenaje el 27 de julio.
Después de su aventura germana decidió jugar en Qatar, en el equipo Al Saad, desde primer día se convirtió en el líder y ídolo de todos los aficionados. En su primera temporada va camino de conseguir un doblete, ganando la liga de Qatar y metiendo al equipo en la final de copa tras derrotar por 1-3 al Al Rayyan.
Es un orgullo para el fútbol y para mi haber disfrutado de Raúl en el terreno de juego, más allá de colores o rivalidades, Raúl es una leyenda para todos, no solo para el madridismo. Es un ejemplo como profesional, como deportista y como persona. Y aunque al madridismo nos diera mucha pena que te fueras así, tan de repente, sabemos que tomaste la mejor elección para ti y que allá donde estuvieras siempre llevarías la camiseta del Real Madrid.
Eres una leyenda viva del fútbol, un héroe milenario y un símbolo del madridismo, esperemos que las palabras de Florentino se cumplan y podamos verte pronto entre nosotros. Porque no fue un Adiós, fue un hasta luego y el madridismo lo tiene muy presente. Y queremos darte el homenaje que mereces en un Bernabéu a rebosar, con toda tu gente.
Un día, en cuanto menos nos lo esperemos nos estarás liderando otra vez, puede que como entrenador o como presidente, el tiempo lo dirá, pero volverás a ser el capitán de nuestro barco blanco.
Sergio Campanario Egea
Seguir a @Sergio_CE_7
