Un artículo de: @JorgeRubert
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Camino
de nuevo de la primera plaza del Oeste, Oklahoma City Thunder continúa ganando
partidos a un ritmo frenético. Como Scott Brooks planea desde el banquillo, sus
chicos, y nunca mejor dicho, endosan a un rival tras otro 106,1 puntos por
partido.
Algo al alcance de los Nuggets, Rockets, y pocos equipos más en la
liga. ¿A qué es debida esta tormenta de anotación? Podemos empezar por explicar
que Westbrook se juega casi un 25% de las posesiones del equipo, y sus jugadas
preferidas es llegar y tirar o entrar hasta la cocina, consumiendo como máximo,
5 segundos de posesión. Añádanle a esto los contraataques relámpagoculminados
en la mayoría de ocasiones por ‘KD’, Kevin Martin o el propio baseprovenientes
de una de las mejores defensas de la liga. Sigan sumando, las jugadas de las que
se adueña Durant, suelen ser un poco más prolongadas, ya que es necesario que
sus compañeros le cedan un aclarado, o un uno contra uno de espaldas a canasta.
Una nueva forma de ataque rápido es una de las jugadas preferidas de los
Thunder, los triples abiertos, que suelen llevar las firmas de Martin, Fisher o
Sefolosha, por no mencionar a las dos estrellas. En esta jugada, la velocidad
de ejecucción de bloqueos y sprints para abrirse un espacio es fundamental,
algo que le sobra a un equipo que no supera los 25 años de edad en el quinteto
titular.
Una de
las sombras que pueden presentar los Thundersiempre valorándolo como equipo
aspirante al títuloes el juego interior. Ibaka no acaba de asentarse como una
estrella en la zona, no asume las responsabilidades que se le requieren y no es
la estrella que necesita un equipo que quiere ganar el anillo. Que decir de
Perkins, un jugador lento, que ha descendido mucho su capacidad reboteadora y
que es ofensivamente muy limitado, está muy lejos del nivel demostrado en Boston
en el año del anillo, algo impropio de un contrato de 10 millones de
dólares, por no mencionar su amargura latente, que no le permite esbozar una
sonrisa ni aunque le pongan el sueldo de Kobe.
El
banquillo es otro de los problemas de Durant y compañía, Brooks y ayudantes han
demostrado no ser capaces de proponer soluciones eficaces en momentos críticos,
poniendo como ejemplo las Finales del año pasado contra Miami. Miller y
Battier, grandes tiradores, pero desaparecidos hasta ese momento en la temporada,
cosieron a triples a un equipo que se encontraba muy perdido en pista. El
quinteto pequeño de Miami, movía el balón a gran velocidad, buscando en la gran
mayoría de ocasiones, el triple abierto que debía ser defendido por Perkins,
pero este no llegaba, una y otra vez. Ni siquiera se planteó la posibilidad de
jugar con un solo hombre en la zona, algo que sinceramente creo, no hubiera
estado de más en aquellos partidos. Esta incompetitividad, proporcionó a Mike
Miller, el récord histórico de más triples anotados en unas finales, empatado
con Ray Allen a 8, una marca un tanto impropia para su importancia en el equipo
hasta ese partido.
Retomando
el tema de las estrellas, me gustaría hacer hincapié en el ’0′,
jugador dotado de las mejores condiciones físicas que he visto jamás en la
posición de base. Domina todos los aspectos del juego, gran dribbling, tiro
exterior, de media distancia, entradas a canasta, defensa, mate, robo… Su único
punto flaco está en la mala selección de tiro y en el hecho de que parece no
aceptar que Durant es el jugador franquicia, ya que el problema de las pérdidas
de balón quedó solucionado, en esta campaña, el equipo pierde más balones sin
él en pista. A veces es desgarrador ver cómo aísla de algunas jugadas a ‘KD’,
pretendiendo demostrar su ya conocida valía.
Es un
gran equipo y joven, aunque quizá faltos de experiencia para poder ganar a
Miami, como se ha demostrado en sus dos enfrentamientos en ‘Regular Season’.
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