13 de marzo de 2013

Un último cambio de ciclo... de tres semanas (13/03/13)


Este equipo lleva cinco años regalando al mundo un fútbol excelso, distinto, estético y efectivo. No lo digo yo, lo dice la prensa de todo el planeta. La prensa y los catorce títulos conseguidos en cuatro temporadas. Sólo en Madrid parecen no querer enterarse. Llevan desde el ¡2009! pronosticando un cambio de ciclo. Después que el Barcelona ganara el triplete, al que se sumarían las Supercopas española y europea, Frederic Hermel vaticinó por primera vez el fin de ciclo azulgrana. El equipo de Guardiola conseguía dos meses después el Mundial de Clubes que hacía del F.C.Barcelona un equipo eterno que pasará a la historia por ser el primero en conseguir en un año natural seis títulos de seis posibles.

Desde entonces, cada temporada, aprovechando el momento de bajón físico o de resultados que sufren los culés, la cantinela del fin de ciclo se repite sin rubor alguno desde la capital española. El momento más álgido de esta absurda campaña se vivió la temporada pasada, cuando el Real Madrid consiguió cortar la racha azulgrana de tres ligas consecutivas, consiguiendo el club blanco el título liguero con récord de puntos y de goles. Además, el gurú del barcelonismo, Pep Guardiola, decidía dejar el Barça tras vaciarse después de cinco años en el club de sus amores. En Madrid se frotaron las manos con esto. Pero el cambio de ciclo les duró un verano, lo que tardó en comenzar el actual campeonato. El equipo de Tito Vilanova hizo una primera vuelta histórica y espectacular, sumando 55 de los 57 puntos posibles. El mejor arranque liguero de toda la historia de la liga española.

Cuando mejor estaba el Barça, su primer entrenador Tito Vilanova sufrió una recaída de su enfermedad. Una enfermedad que le ha llevado a Nueva York a recibir un agresivo tratamiento, teniendo que llevar al equipo a través de video-conferencias, teléfono y la ayuda inestimable de su cuerpo técnico, liderado por su segundo, Jordi Roura. Que la ausencia del capitán del barco azulgrana no hubiera afectado antes al equipo culé fue un milagro. Y llegaron los octavos de final de la Champions y el partido de ida en San Siro fue un desastre para los intereses barcelonistas. El equipo de Tito-Roura firmó el peor partido de las últimas temporadas, cayendo ante el Milan por dos goles a cero. Después el Madrid le ganó dos clásicos en una semana, dejando a los de Messi apeados de la Copa del Rey. Y ahí la caverna mediática mesetaria, como el tiburón que huele la sangre, volvió al acecho con el fin de ciclo, otro más. Porque no se cansan de hacer el ridículo, porque el crédito de los títulos ganados y el juego desplegado por el Barça estas últimas cinco temporadas no parecen ser suficientes para algunos medios de la capital. Discurso absolutamente opuesto cuando los azulgrana se visten con la Roja, por cierto.

Ayer había muchos esperando que el Barça quedara eliminado de la Champions. Llevan semanas vendiendo que Messi no está bien, que Villa se quiere ir, que la defensa es un colador (en esto último hasta podría darles la razón, la verdad)... Pero Messi estuvo INMESSIONANTE y marcó dos goles; Villa se dejó la piel en el campo, marcó un golazo y se retiró con una ovación del Camp Nou apoteósica. La portería de Víctor Valdés sólo se vio amenazada por un disparo de Nyang que fue al palo. El equipo recuperó la presión, la intensidad y le dio la vuelta a la eliminatoria con un partido soberbio, de 10. Tres semanas les duró el cambio de ciclo esta temporada. Porque siento comunicarles a algunos medios de comunicación que el Barça está de vuelta. Y pronto se podrá contar de nuevo con Tito Vilanova (sin duda la mejor noticia de todas). Y estas tres semanas el equipo culé ha sufrido mucho y ha aprendido mucho también. Y ha cerrado muchas bocas también, pero estoy segura que sólo de momento. Porque algunos, con complejo de Nostra Damus y de Mayas, seguirán vaticinando tonterías. No vaya a ser que un día acierten...




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