10 de marzo de 2013

Puyol marca el camino hacia cuartos


Puyol es siempre Puyol. Lo es cuando despeja un balón comprometido, lo es cuando salta para rematar un córner o cuando celebra un gol. Puyol es ante todo intensidad. Esta foto que he escogido para ilustrar el artículo de hoy lo demuestra. El central azulgrana celebra un gol al colista de la liga BBVA de la misma manera que si fuera el gol que te da una Champions. Y esa intensidad que le pone el capitán va a ser la intensidad que el F.C. Barcelona va a tener que imprimir al partido del martes contra el Milan.

Porque si miramos uno por uno el talento individual de los futbolistas rossoneri y de los azulgranas, estos últimos se llevarían la eliminatoria por goleada. Pero el partido de ida demostró que la intensidad, el esfuerzo y la solidaridad de un equipo pueden merendarse el talento del mejor equipo de la historia del fútbol. Y ahora el Barça, por su desidia en San Siro, debe intentar el martes una remontada muy complicada por el tema de los goles en campo contrario.

Ante el Deportivo de la Coruña, Puyol dio un repertorio de todo lo que significa jugar con intensidad. Es imprescindible el carácter del de la Pobla para esta remontada. Porque en cada jugada imprime velocidad, lucha y concentración al equipo. Ayer se dejó la piel en cada jugada y eso provocó algunas ovaciones del Camp Nou para Puyol, que llegó a ser aplaudido cada vez que tocaba el balón. Y  toda esta brega del capi se reflejó en la actitud del equipo en primera parte del  match contra el Depor. El Barça, fruto de la presión que ejerció en el campo, tuvo el dominio absoluto del balón y jugó con mucha profundidad. Se crearon muchas ocasiones de gol, algunas de ellas clarísimas, como la de Villa ante Aranzubía. Y lo más importante, se dejó la portería, ayer de Pinto, a cero, cortando así la peor racha defensiva del club en los últimos cincuenta años.

Porque el partido de ayer fue un examen para algunos futbolistas que quieren tener su oportunidad el martes.  Alexis estuvo excelente, ofreciéndose en ataque, abriendo el marcador con un buen gol de cabeza y dando el pase a Messi para que el crack rematara el partido. Villa tuvo una actuación notable jugando donde a él le gusta, de nueve. Pero le faltó gol, aunque tuvo algunas ocasiones claras. Tello estuvo bien pero en la segunda parte se diluyó, como el resto del equipo, por cierto. Thiago estuvo correcto, intenso en la presión pero fallón en algunos pases. Su maravillosa ruleta en el centro del campo para sacar un balón complicado levantó los ooooh del público del Camp Nou. Y Cesc, a juzgar por los silbidos que recibió por parte del público al ser sustituido, suspendió su opción de ser titular contra el Milan. Aunque nunca se sabe.

También sirvió el match contra el Depor para dar descanso a Messi, Iniesta, Piqué, Busquets y Alba. La pulga argentina disputó apenas treinta minutos de la segunda parte. Suficientes para que le anularan un gol y acabara convirtiendo un auténtico golazo en otro récord absoluto: el del primer jugador de la historia de las ligas de todo el mundo que marca 17 jornadas seguidas. Registros de un verdadero animal. Pero no me quedo solo con el gol sino también como supo dar el pase adecuado a las bandas al verse rodeado de contrarios. Esta puede ser una de las claves del partido ante el Milan. 

Para otro artículo dejamos el vacío que dejaron la grada de "desanimación" y la poca tolerancia de la directiva a las pancartas críticas que se mostraron y que el club se apresuró a retirar. Muy poca mano izquierda, desde mi punto de vista. Por suerte estamos a sólo dos días del partido más importante de la temporada y ahí, aunque a modo de espejismo, todo el mundo remará en la misma dirección. Público, jugadores y directiva con un mismo objetivo: pasar a los cuartos de final de la Liga de Campeones. El miércoles... ya será otro cantar.

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