10 de marzo de 2013

Punto de inflexión



Llegados a estas alturas de la temporada y vistos los últimos resultados del equipo cuesta encontrar algo positivo que no sea el margen sobre el segundo clasificado en la liga.  La moral no está muy arriba que digamos y el equipo necesita una dosis extra de motivación para afrontar el tramo final de la temporada.
Tres derrotas en los últimos cinco encuentros oficiales, apeados de la Copa y con un 2-0 adverso en Champions hace que aparezcan algunos fantasmas, fantasmas como el que le apareció al Madrid de Queiroz en el primer año de Rijkaard en el banquillo azulgrana. A estas alturas le llevaba 13 puntos de ventaja al Valencia y una vez eliminado del resto de competiciones, inclusive una final de Copa perdida ante el Zaragoza en la prórroga, la liga se decantó del lado del cuadro ché que ni tan siquiera necesitó llegar a la última jornada.

Para ello, es necesario un punto de inflexión, un punto de inflexión que no haga que el tramo final de Liga se haga eterno, un punto de inflexión que encontró el equipo en el primer año de Guardiola en el banquillo. Tras empatar con el Betis y perder ante el Espanyol en casa y con el Atlético de Madrid a domicilio y ver como el Madrid pasaba de estar a 12 puntos a estarlo tan sólo a 4, el equipo lo encontró días después en el campo del Mallorca cuando el equipo balear tuvo en un penalti la oportunidad de igualar aquella eliminatoria de semifinales de Copa. Pinto atraparía el lanzamiento des del punto fatídico que serviría para llevar al equipo a la Final, un punto de inflexión que llevó al equipo a cosechar un histórico triplete para posteriormente sumar tres títulos más hasta el punto de acabar levantando 6 galardones en ese maravilloso 2009.

El punto de inflexión está ahora en el martes y significa remontarle al Milan ese 2-0 de la ida de Champions. Dificil, pero no imposible, la historia de este club lo avala y pueden conseguirlo. Se han quitado de encima el molesto partido de Liga ante el colista Deportivo de La Coruña y ahora sólo puede haber un punto de mira entre ceja y ceja, el equipo italiano. Remontar llevaría en volandas a un equipo que tiene el titulo de Liga a tocar con la punta de los dedos y serviría para seguir vivos en la máxima competición europea de clubes, en resumidas cuentas, un auténtico punto de inflexión.

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