4 de mayo de 2013

La margarita de Mou dice que se va



El entrenador del Real Madrid, Jose Mourinho, se ha pasado toda esta temporada deshojando la margarita de su futuro. Me voy... no me voy, me voy... no me voy. Todas las informaciones, y sus propias declaraciones, al terminar el sueño de la Décima -su tercera- en la zona mixta del Bernabéu, apuntan a que a Mou le queda ya un sólo pétalo. Y ese pétalo dice que se va. ¿Al Chelsea?


"Quizá no siga en el Madrid. Quiero estar donde se me quiera". Estas fueron las sorprendentes declaraciones del entrenador de Setúbal el pasado martes, después de que su equipo acabara de caer eliminado en el Bernabéu ante el Borussia de Dortmund en las semifinales de la Champions League. Ayer, sin embargo, cuando ya nadie le esperaba en sala de prensa, casi siempre lo hace Karanka, salió en Valdebebas para seguir mareando la perdiz: "No sé si me voy o me quedo. Tengo dos años más de contrato". Que donde dijo digo diga diego no me sorprende. Llevamos tres años asistiendo a sus bucles lingüísticos maninipulados e impunes al sonrojo que en muchas ocasiones deberían producirle.

Decir que en Madrid no se le quiere me parece de un cínico absoluto. Empezando por el club que le ha dado la libertad total de manejarlo a su antojo como Mánager General. El ha tomado todas las decisiones deportivas, ha tenido total libertad de expresión y ha actuado como ha querido en cada momento. Y el club le ha respaldado siempre. Aún se me pone la piel de gallina cuando poco tiempo después de lo del dedo en el ojo a Tito Vilanova, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, dijo que "Mourinho nos ha hecho ver qué es eso del señorío. Señorío es defender al Real Madrid". O cuando Butragueño dijo aquello de: "A Mourinho no se le trajo para hacer amigos sinó para ganar partidos".

Y partidos es cierto que ha ganado muchos, pero el balance general de sus tres temporadas en la capital española, desde mi punto de vista, no es nada del otro mundo para un entrenador del Real Madrid: Una Copa del Rey (con opciones a otra si gana al Atlético de Madrid el próximo viernes 17 de mayo), una Liga BBVA y una Supercopa española. El Barcelona, por contra, en estos tres años de Mou en el Madrid ha conseguido una Liga BBVA (este fin de semana podría confirmarse la segunda), una Copa del Rey, dos Supercopas de España, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes. Me parecen sinceramente muchos títulos azulgranas para que el entrenador portugués y sus defensores afirmen que han conseguido cortar la hegemonía del Barça de los últimos años. "Me siento un privilegiado por haber sido el entrenador del Madrid que ha acabado con la hegemonía del Barcelona en España; en Europa la rompió el Inter", dice Mou sin que le tiemble la voz. Que alguien de su entorno le recuerde que una mentira, por mil veces que la repita, NUNCA se convertirá en una verdad. Cuatro Ligas en los últimos cinco años y dos Champions... no tengo nada más que añadir a este respecto.

Y qué decir de la afición del Madrid, que desde que Mou llegó a su club no ha dejado de mostrarle su apoyo y su cariño. Quizás este último año podríamos decir que la relación se ha enfriado un poco debido al bajo rendimiento del equipo en liga y de los continuos incendios provocados por el portugués, que se ha desgastado él sólo atacando a símbolos tan madridistas como son la cantera, Ramos o Casillas. Pero en el partido de semis del otro día en el Bernabéu, la afición no dejó de animar al equipo y de corear el nombre de José Mourinho.

La prensa, en cambio, es otro cantar. Se queja el técnico de Setúbal que la prensa madrileña no le respeta. "Algunos me odian", incluso llora. Y yo me pregunto, ¿Ha respetado Mourinho a la prensa cuando no ha comparecido ante los medios antes y después de los partidos, como sí hacen el resto de entrenadores de nuestra liga? ¿O les ha respetado cuando ha coartado y limitado los turnos de preguntas las veces que ha querido comparecer? ¿O cuándo encierra a Antón Meana de Marca, junto con Louro y compañía, para decirle que él es un entrenador top y Meana un periodista de mierda? O, y finalizo con este ejemplo para no perpetuar este artículo, ¿respeta a Fernando Burgos, de Onda 0, cuando, después de meses sin dejarle intervenir en rueda de prensa, le deja preguntar para a continuación sacar un papel con un escrito del periodista con el fin de mostrarlo como parcial y nada objetivo? Muchas han sido las provocaciones y los desplantes del portugués a la prensa española. Y ya lo dice un refrán muy español: Quien siembra vientos, recoge tempestades". Y Mou ha tirado mucho de Tramontanas, Cierzos y varios huracanes. Eso si, nada justifica que, como bien recoge el artículo de mi compañero de Narradores, Sergio Campanario, algunos periodistas dediquen a Mourinho una serie de insultos y descalificaciones en sus crónicas o locuciones.

Por último destacar que su egocentrismo le llevó ayer mismo a sacar otra lista en rueda de prensa con el nombre de 18 entrenadores del Madrid que en los últimos 21 años habían conseguido en total cinco semifinales en Champions, "y el malo soy yo que he conseguido tres". Es de vergüenza ajena que obviara a Vicente del Bosque que llevó al equipo blanco a cuatro semifinales en tres temporadas y media, de la 1999-00 a la 2002-03, y en dos de ellas ganó la ansíada orejona. Otro ejemplo más de cómo manipula y secciona la información a su antojo y conveniencia. El propio diario As se ríe de este hecho en su portada de hoy.



Muchos dicen que le echaremos de menos. Quizás al socarrón, al irónico y provocador del primer año si. Pero al deprimido, pirómano y faltón de esta última temporada... yo al menos no.