El
brasileño Neymar es el cromo más deseado del mercato de este verano. Son muchos los grandes clubes de Europa los que anhelan tener al delantero en sus filas la temporada que viene. Cuando parecía que la joven promesa lo tenía hecho con el Barcelona (recordemos esos 10 millones de euros adelantados por Rosell al padre del jugador), el club azulgrana ha tenido que echar el resto para cerrar la operación cuanto antes porque las sombras de Florentino y de Guardiola son cada vez más alargadas.
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Neymar lleva mucho tiempo haciendo guiños al Barça. Después de la final del Mundial de Clubs que disputaron los cariocas y los catalanes en diciembre del 2011, el astro brasileño quedó maravillado con el juego que desplegaron los culés. Se rumoreó que al finalizar el match, Neymar saludó a Guardiola con un "Llévame contigo al Barça". Desde entonces, siempre que tiene ocasión, regala los oídos a Leo Messi al que define como "el mejor jugador del mundo". Frases como "Sería un sueño jugar al lado de Messi" o "Messi es el número uno, en algunas jugadas le copio" dejan claro que a Neymar le gustaría dar el salto a Europa aterrizando en la Ciudad Condal.
Yo sólo tengo una duda a este respecto: ¿Sabrá Neymar entender que en el Barcelona la estrella y el líder indiscutible del equipo, por méritos propios es Leo Messi? El crack brasileño está acostumbrado en el Santos a que los demás jueguen para él y a definir él la mayoría de los partidos. Sin embargo en can Barça, tendrá que encontrar el equilibrio entre saber jugar para Messi y aportar ese plus de desborde y de gol que necesita el equipo, que depende demasiado de los goles que enchufa el astro argentino. Un poco en la línea de Tello esta temporada, que ha sabido combinar con Leo y asistirle en determinados momentos pero sin perder la portería de vista y aprovechando sus propias ocasiones de gol. Hay cierto nerviosismo en la afición culé por saber cuánto feeling puede haber entre estos dos cracks tanto dentro como fuera del campo.
Y hablando de feeling, parece que Guardiola vería con buenos ojos que Neymar pasara del Barça y se fuera con él a Alemania. De hecho, como ya informaba nuestro compañero Jordi Mata en su artículo del pasado lunes, el abogado y ex-directivo del Santos, Vicente Cascione, dijo en su blog que Neymar fichará por el Bayern este verano. Es un dilema el que se le presenta al joven brasileño esta temporada a la hora de poner rumbo a Europa. Y ambos posibles destinos son igual de interesantes y motivantes, desde el aspecto deportivo. ¿ Jugar al lado de Messi y, en muchas ocasiones, para Messi? ¿O dejar que el entrenador que hizo al Barça el mejor equipo de la historia del fútbol te de la oportunidad de retarle el reino y el Balón de oro cara a cara a la pulga argentina? Esa es la cuestión. Porque seguro que en una de sus retinas Neymar guarda la lección de fútbol que le dio el Barcelona en Japón. Pero también apuesto a que la otra le muestra el repaso que el Bayern le ha dado esta temporada al Barça en semifinales de la Champions. Y sin Pep Guardiola...
Pero si para el carioca lo importante fueran los ceros en su nómina... que no dude que el Real Madrid sería un gran destino para él. Es verano de elecciones en la Casa Blanca y por esto Florentino Pérez está buscando dar la campanada. Al parecer, ha puesto sobre la mesa del Santos una una oferta mareante (se dice que de 120 millones de euros) por el crack brasileño, intentando quitarle en el último suspiro el cromo más valioso del mercato a su buen amigo Rosell. Con amigos como estos... ¿quién necesita enemigos?
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