8 de mayo de 2013

Convulsiones con aroma de alirón


El Real Madrid está jugando en el Bernabéu su partido adelantado por la Copa del Rey contra el Málaga de Pellegrini. Si el club blanco no sumara los tres puntos, cosa harto imposible ya que está ganando por 5 a 2 en la segunda mitad, esta liga ya sería matemáticamente del F.C.Barcelona.


Florentino Pérez empezó la semana pidiendo la unión del madridismo, del equipo y la afición para afrontar de la mejor manera posible la final de la Copa del próximo viernes 17. Pero Mourinho no estuvo ayer por la labor de concederle el deseo a su presidente, y salió a la sala de prensa de Valdebebas, con el traje de pirómano y el lanzallamas cargado de fuego. Y disparó contra todos los flancos que los periodistas le pusieron a su alcance. En una misma diana estaban Pepe, Casillas e Iniesta. Y pim, pam, pum.

Resumiendo sería algo así como que "el problema de  Pepe es la frustración. Se ha visto atropellado por Varane, un niño de 19 años". Del tema de Iker Casillas dijo que "es tan simple como que me gusta más Diego López como portero, igual que a Casillas le puede gustar más Del Bosque, Pellegrini o otro entrenador más manejable". Y a Iniesta le recomendó que "esté mas pendiente de su equipo que cuando no juega Messi ya se ve lo que pasa en la semifinal de Champions". Y aún le quedó tiempo para vacilar a un periodista que le preguntó si ha pensado en dimitir, al que respondió con sonrisa socarrona: "He pensado en continuar".

Con semejante panorama, el aficionado culé tendría que estar frotándose las manos. El Real Madrid es un auténtico polvorín. La eliminación en semis de champions ante el Borussia de Dortmund ha destapado la caja de pandora en la casa Blanca. Jugadores por un lado, entrenador por otro, el presidente sobrepasado y la prensa dando palos a diestro y siniestro. Y encima, el alirón a tiro de piedra, a un traspiés merengue o a una victoria culé.

Pero en Can Barça el ambiente también está enrarecido. También sufrió una dolorosa -humillante, más bien diría- derrota en semis contra el Bayern de Munich. Y esto lleva al entorno a pedir una fuerte re-estructuración de la plantilla. Y Valdés parece que no dará marcha atrás en su fuga del club azulgrana, y  también se rumorea que Puyol dejará el Barça y fichará por el Milan (aunque el central lo ha desmentido a través de las redes sociales). Dos capitanes y pesos pesados del vestuario, que no atraviesan un buen momento en el Barça, a los que se suma la situación delicada que atraviesa Abidal con el club, con el que se siente molesto, según ha declarado su representante a Rac1, por no decirle absolutamente nada acerca de su renovación (recordemos que el lateral francés cumple contrato a finales de junio). En este tema a la directiva azulgrana le está faltando el tacto que había tenido a lo largo de todo el trance por el que ha pasado Abidal con su enfermedad. Y Villa con la cabeza en Inglaterra...

Así que ni los azulgranas pueden disfrutar del mal momento blanco ni los merengues asistir tranquilos al baile de mercato que se vive en Barcelona. Y mientras en Alemania viven con ilusión la previa de la final de la Champions entre el Borussia y el Bayern y la llegada de Guardiola. ¿Igual en "la mejor liga del mundo" hacía falta un tortazo europeo como éste para dejar de mirarse el ombligo, no? Hay que trabajar más, entrenar más fuerte y hablar más en el campo y no tanto fuera de él.

Esther Fega