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¿Alguien es capaz de imaginarse un clásico entre Real Madrid y F.C.Barcelona de semifinales de Champions donde en el palco no estuvieran ni Florentino Pérez ni Sandro Rosell? Yo desde luego no. Se supone que los presidentes de los clubes están, entre otras cosas, para apoyar a los suyos en las citas mas trascendentales de la temporada. Pues ayer se disputó un precioso clásico en la Final Four de Londres, con victoria blanca por 67 a 74. Y ni el presidente del Madrid ni el del Barcelona estuvieron ayer a la altura del cargo que ocupan en sus respectivos clubes.
Todos sabemos de la desidia que el baloncesto le produce a Florentino. Recuerdo que salió a la luz alguna conversación incómoda hablando con Rosell de Fútbol Sala y Básquet. Pero y ¿¿Rosell??, ¿qué excusa tuvo ayer el presidente azulgrana para no asistir a un evento del barcelonismo tan importante como fue disputarle la Final Four al Madrid? En la cancha londinense estuvieron ayer apoyando al equipo de Xavi Pascual, el ex-presidente del Barça, Joan Laporta, y el presidenciable Agustí Benedito. Pero Rosell no. Él estaba en Madrid.
Según cuentan los rotativos catalanes, Sandro Rosell estuvo ayer en la capital española para rematar la operación Neymar. Por la mañana participó de una reunión en la sede de la Liga española y más tarde, junto con su escudero Ramón Sanllehí, se reunió con emisarios del Santos, para concretar el fichaje del brasileño que firmará con el Barça después de la Copa Federaciones. Al parecer el presidente azulgrana estaba nervioso por la última maniobra de Florentino para hacerse con los servicios del crack brasilero. Y por eso quiso rematar él mismo personalmente la jugada en Madrid.
Pero yo ahora quiero hacer de abogada del diablo y preguntar a los lectores de este artículo: ¿Es más importante cerrar el fichaje de Neymar (que al parecer tenía que ser ayer precisamente...) que apoyar a la sección de básket, que se jugaba ante el eterno rival la posibilidad de disputar la final que le pudiera llevar a ganar su tercera Euroliga? Para más inri recordemos que el equipo de Xavi Pascual llegaba en cuadro tras perder a Pete Mickeal por su enfemedad pulmonar y con hombres tan importantes mermados como Jawai, que jugó roto, y Wallace, saliendo de una lesión en el codo. Aún así, los Pascual Boys dieron la talla en todo el partido, compitiendo el mismo hasta el final. No estuvo determinante la bomba Navarro que se clavó en los 9 puntos. Y, todo y con eso, hubieron muchas alternancias en el marcador, con un gran Ante Tomic como mejor jugador azulgrana. Pero al final se impuso el mejor estado físico y el máximo acierto del equipo de Pablo Laso.
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