Se necesitaron 93 años de historia y soportar el peso de las finales perdidas en 1961 en Berna frente al Benfica por 3-2 (conocida final de los palos) y en 1986 en Sevilla frente al Steaua de Bucarest en una desgraciada tanda de penalties donde ni tan siquiera se consiguió ver portería. Dos golpes muy duros para el barcelonismo que tras la debacle de Sevilla tuvo que esperar 6 años para poder decir aquello de a la tercera la vencida.
Y tuvo que ser un equipo llamado a formar parte de la historia del fútbol, un equipo al que todos conocían como el Dream Team y que dirigía Johan Cruyff, un equipo que trajo un estilo de juego que al final de convirtió en el sello de identidad de este club, un punto de inflexión en la historia del Futbol Club Barcelona.
A la historia pasaron aquellos once futbolistas que saltaron al césped del viejo Wembley, los Zubizarreta, Nando, Ferrer, Juan Carlos, Bakero, Eusebio (actual entrenador del Barcelona B), Laudrup, Julio Salinas, Stoichkov acompañados de un jovencisimo Pep Guardiola y del hombre de la final, Ronald Koeman. Koeman que venía del PSV Eindhoven con quien ya conquistó años atras una Copa de Europa se convirtió en el héroe de la Final cuando a pocos minutos de acabar la prórroga tras finalizar el encuentro en empate a cero marcaría el gol de la victoria a través de su especialidad, el lanzamiento de falta.
A partir de aquel momento el equipo empezaría a formar parte de la historia del Fútbol, marcando una época que sólo se vería superada por los cuatro años que Guardiola ha estado en el banquillo azulgrana, un Guardiola que en aquella final de 1992 vestía el número 10 en la espalda, el número que hoy viste el que para muchos es el mejor futbolista del planeta. Aquel partido siempre quedará en la retina de cualquier barcelonista, el club empezaba a trabajar bien desde las categorías inferiores para que aquel estilo de juego quedara grabado en la retina de todos. Un estilo de juego del que muchos de los que vinieron después respetaron o incluso mejoraron, Van Gaal, Rijkaard y Guardiola, son claros herederos de ese estilo y conocedores de que era lo que debía hacerse en el club porque a la postre era el camino de los éxitos. Aquel momento será inolvidable y año tras año será recordado como el momento en que el Futbol Club Barcelona entró en la historia del fútbol.
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