4 de abril de 2013

Golazo de Xavi al cáncer infantil (04/04/2013)


Reconozco que cuando el pasado 4 de febrero, coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer, escuché el maravilloso reportaje sobre el cáncer infantil, de Jordi Basté para El Món a Rac1, me emocioné. En él se entrevistaban a algunos de los niños afectados por esta enfermedad, que se encuentran recibiendo tratamiento en el hospital barcelonés Sant Joan de Déu. Uno de estos niños es Miquel, de diez años de edad, que lleva luchando contra la leucemia desde que tenía tres. Miquel es un niño muy tímido y muy, muy, culé. Basté le prometió que si se portaba bien un día le llevaría una camiseta de su jugador favorito firmada. El jugador favorito de Miquel es el centrocampista de Terrassa, Xavi Hernández.

Lo que no podía imaginar Miquel es que Xavi escucharía este reportaje. Pero así fue y antes de que Basté se pusiera en contacto con él para pedirle una camiseta dedicada, el seis azulgrana llamó al periodista para decirle que no sólo se la firmaría sinó que se la llevaría él mismo a Miquel al hospital. Días más tarde el F.C.Barcelona pasaba su peor racha en esta temporada. Perdía primero en Milan por dos goles a cero y posteriormente sufría su particular semana trágica contra el Real Madrid, perdiendo contra el equipo blanco en Copa y en liga.

Después del desastroso partido en el Bernabéu, los jugadores azulgrana tuvieron dos días de descanso. Y ahí fue cuando el cerebro del equipo culé le llevó la camiseta a Miquel. Sólo avisó al hospital, pero para Miquel, su familia y demás niños ingresados en esa octava planta, la visita de Xavi Hernández fue toda una sorpresa. Le entregó la camiseta y le prometió que cuando se curara se lo llevaría un día a la Ciutat Esportiva para entrenar con él, con Messi, Iniesta... Y también le prometió que si marcaba contra el Milan en el partido de la remontada del Camp Nou lo celebraría tocándose la cabeza, en honor a la cabeza pelona de Miquel.


El Barcelona remontó al Milan pero Xavi no pudo marcar. Luego vino la lesión. Y un mes después de aquella promesa, en el Parque de los Príncipes de París, Xavi no dudó en tirar el penalti que el portero francés le hizo a Alexis. Messi no estaba en el campo, se había retirado lesionado, así que fue el capitán azulgrana el encargado de transformar la pena máxima. Marcó, era su primer gol de penalti en Champions de toda su carrera, y lo celebró corriendo hacia el córner tocándose la cabeza. No es díficil imaginar cómo se debió vivir ese gol en la octava planta de Sant Joan de Déu. En esa rutina hospitalaria tan dura de soportar, los momentos de felicidad se viven intensamente y estoy segura que el gol de Xavi en París fue uno de los momentos más emocionantes de la vida de Miquel y de sus familiares. Lástima que ese gol del PSG en el último suspiro del partido nos dejara a todos un poco fríos. 

Pero Xavi demostró que no sólo es un crack dentro del terreno de juego sino también como persona. Cumplió su primera promesa. Y estoy segura que está deseando poder cumplir cuanto antes la de entrenar con Miquel. Yo también lo deseo, todos lo deseamos. Miquel, Tito y Abi ya han regresado a los entrenamientos. Y tu lucha también es nuestra fuerza. Sé que más pronto que tarde cumplirás tu sueño de pisar el césped de Sant Joan Despí y marcarte un rondo rodeado de cracks. Y yo, Miquel, estaré muy feliz de contarlo!